Desde hace muchos años se viene practicando la exfoliación, también conocida con el nombre de peeling. Este es un tratamiento que ofrece beneficios más allá de lo estético, debido a que permite que la piel luzca más lozana y fresca.
Al ser sus resultados inmediatamente apreciables, es uno de los tratamientos estéticos más demandados, pero más aún en los meses de verano.
Esta técnica puede ser aplicada de manera independiente, pero su combinación con otros procedimientos ayuda a potenciar su efecto visual y en la salud de la piel. Es importante mencionar que cuenta con muchos beneficios para la salud, y es considerada una terapia alternativa y complementaria de los tratamientos dermatológicos.
El peeling o exfoliación de la piel consiste en el proceso de eliminación de células y tejidos de la piel llamados “piel muerta” o “células muertas”. Esto se hace a través de procedimientos mecánicos como el frotamiento con determinados materiales como la piedra pómez, la cual ayuda a limpiar y desprender estos residuos.
Aunque es mucho más demandado el peeling facial, también es muy popular el peeling o exfoliación corporal, que consiste en aplicar una técnica similar a través de todo el cuerpo para lograr estimular la circulación de la sangre. Gracias a ello, se logra una mejor oxigenación y se obtiene como resultado un aspecto mucho más fresco, lozano y sano de las áreas tratadas.
También suele ser utilizado un jabón especialmente preparado con pH neutro en la fase preparatoria, para luego aplicar el exfoliante que resulte más apropiado de acuerdo al tipo de piel da cada persona.
Existen múltiples beneficios relacionados y derivados de la aplicación de la técnica de exfoliación o peeling.